El de Valdemoro es una de los 57 centros de la región donde se han instalado cuatro de las 229 aulas prefabricadas.
En febrero de 2019 el instituto Neil Amstrong de Valdemoro retiraba los últimos módulos prefabricados que habían servido de clase a un grupo de estudiantes durante años, dando por finalizada –esperaban– la era de los barracones escolares en la Comunidad de Madrid. Pero los barracones han vuelto como una herramienta para poder desdoblar grupos en condiciones de seguridad debido a la crisis del COVID-19.
El de Valdemoro es una de los 57 centros de la región donde se han instalado cuatro de las 229 aulas prefabricadas. Por un importe de 208.120 euros, la Comunidad ha instalado cuatro aulas en el instituto valdemoreño. En total se han invertido hasta el momento más de 21 millones de euros en la adquisición de estos módulos.
Las aulas modulares de IES Neil Amstrong albergan una biblioteca, un taller de tecnología, un aula de música y un laboratorio de física y química y han servicio para que el centro recupere algunos espacios para su uso habitual antes de la pandemia.
La fuerte inversión económica que ha realizado la Comunidad de Madrid en la compra de estos módulos ha hecho saltar las alarmas de las plataformas en defensa de la educación pública que sospechan que pueda tratarse de soluciones que se mantenga a largo plazo y no únicamente como remedio ante la covid. “No estamos en contra de los barracones temporales, pero sí de que sean fijos”, declaraban a el periódico El Confidencial.
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