
Entrevistamos a Francisco Villena Martínez (Granada, 1948), un escritor sin pelos en la lengua ni en la pluma y por ello muy polémico y a contracorriente.
En sus 19 libros publicados, Villena aborda sin tapujos ni tabúes episodios autobiográficos, críticas a la sociedad y diatribas contra lo que él considera actitudes hipócritas de muchas prácticas e ideas sociales.
Salvo su primer libro, ‘Soledad’ (edición personal, 2000), autobiografía de su vida privada y sentimental, que resume su forma de estar y ver el mundo, todos los demás han sido publicados en la colección ‘Francisco Villena’ de Editorial Alfasur. Los 18 libros hasta ahora publicados en esta colección, aunque muy distintos entre sí, vienen a ser variaciones y ampliaciones existenciales de ‘Soledad’, cuyo sustantivo define perfectamente la situación vital e intelectual de Villena, un ser inadaptado, rebelde, libre y montaraz.
Maestro vocacional, tras ejercer su profesión en varias provincias españolas, recala en Getafe, donde se jubila en 2005. Su decepción con la organización y administración del sistema educativo a partir de los años ochenta del siglo pasado queda patente en su libro ‘Habéis mutilado la figura del maestro’ (2001). De la misma manera, Villena recoge en ‘Artículos de un disidente indiscreto’ (2003) su acerba y cáustica visión del mundo y de los hábitos de las personas que le rodean. Estos artículos manifiestan su “malestar ante las cosas, ante la vida, ante la sociedad, ante la existencia”, como señala en el prólogo.
A lo largo y ancho de sus escritos, Villena reflexiona sobre la estructura política, la cultura, el pensamiento y la sociedad, sin rehuir los temas personales como la sexualidad (‘Tápamela, que hace frescoño’ 2017) o el amor (‘Radiografía de los lazos afectivos’, 2019).
Autor peculiar, misántropo e irreductible, a veces surrealista y siempre irónico y satírico, Francisco Villena escribe para dar testimonio de su verdad, impelido por una necesidad vital de carácter intelectual. “No pretendo sentar cátedra en mis libros”, confiesa, sino “analizar y opinar sobre las cosas y las ideas desde mi particular punto de vista”.
PREGUNTA: A pesar de su amplia producción literaria -19 libros-, no es un autor conocido, más bien es un autor de minorías. ¿A qué cree que es debido?
RESPUESTA: En la sociedad actual a un escritor independiente se le valora poco. Si quieres que te tengan en cuenta, tienes que pertenecer a un movimiento social, cultural o político, sobre todo a uno de esos movimientos que se autodenominan progresistas. O bien subirte al carro del pensamiento de moda y escribir a base de topicazos archirrepetidos.
P: Usted tiene muy pocas relaciones sociales y tampoco las busca ni le preocupan. Entonces, ¿por qué escribe? O más bien, ¿para quién escribe?
R: Escribo por una necesidad interior de decir lo que pienso, lo que siento y lo que opino. Es como dejar un testimonio de mi paso por este mundo desde mis primeros recuerdos hasta que me muera o deje de escribir. Escribo para todo el que me quiera leer.
P: ¿Son sus libros autobiográficos?
R: Hay mucho de autobiográfico en algunos. En otros solo un poco. Pero yo creo que incluso en aquellos libros que pretenden ser pura invención hay siempre algo de autobiográfico diluido, no solo en mí sino en cualquier escritor.
P: Podríamos definir su visión del hombre y de la sociedad como pesimista. ¿Cuáles son las raíces de este pesimismo?
R: No sé. Por más vueltas que le doy no veo que la Humanidad sirva para nada ni tenga ningún futuro. Todo es absurdo.
P: ¿Cómo ve usted el panorama literario español actual?
R: Creo que hay ausencia de autores, al menos de autores conocidos. Está la media docena de autores aproximadamente que se mantienen en el primer plano de la consciencia social, más por sus primeros libros o por haber ganado un premio que por otra cosa. Está quien escribe una buena novela de suspense y ahora escribe sobre las ventanas de Manhatam. Y yo me pregunto: ¿qué diablos se le ha perdido en Manhatam a un andaluz? Pero, claro, Manhatam vende. También está quien ha escrito buenos libros y ahora escribe sobre la Benemérita; cómo no, si hablar d ela Benemérita está de moda. O la joven escritora feminista que arrastra tras de sí a las nuevas generaciones de mujeres progres. O quien siempre está narrando batallitas en el mar. Y así podríamos seguir. En fin, yo creo que hay mucha tontería y mucho cuento. Se nota ausencia de autores que marquen una línea de pensamiento e influyan en la sociedad.
P: En sus escritos hace usted críticas radicales a muchas d elas manifestaciones de las relaciones de pareja, del amor, del sexo, de la política, de las convenciones sociales… ¿Concibe usted la vida como una gran pantomima de la hipocresía?
R: Sí. Totalmente.
P: ¿Cuáles son las ideas fuerza de su pensamiento?
R: La búsqueda de la verdad, la honradez, la coherencia.
P: ¿Qué piensa usted de lo políticamente correcto?
R: Que es la gran mentira de la sociedad actual, una gran hipocresía. Otra cosa es que evitemos decir la verdad manifiestamente ofensiva e inoportuna, sobre todo si va dirigida a una persona en particular. Se puede decir una verdad general y luego cada uno verá si se da por aludido.
P: Usted ha declarado su inadaptación y rechazo a ‘avances’ sociales y tecnológicos como Internet, la compra y mantenimiento de un coche, etc. ¿Cree posible vivir en el siglo XXI sin estas realidades?
R: Hay quien puede vivir sin ellas y quien no puede, depende de las circunstancias. En lo que yo no estoy de acuerdo es en que haya que disponer de estos medios forzosamente porque las demás personas disponen de ellos o porque están de moda.
P: Dice en su libro ‘Artículos de un disidente indiscreto’ que nunca pretendió ser normal y que si alguien cree que usted se parece a la mayoría es “pura coincidencia”. ¿Es usted verdaderamente así o es una pose impostada?
R: Soy realmente así. La normalidad me importa un pimiento. Aunque, a decir verdad, todavía en algunas cosas me dejo llevar por el qué dirán y me reprimo. Me odio a mí mismo por no tener la suficiente valentía.
P: ¿Qué queda del maestro que fue?
R: Todo. Soy maestro por vocación. Me encanta la enseñanza y transmitir valores. Para mí el maestro es un profesional del conocimiento y no un lacayo a sueldo.
Obras publicadas de Villena
- Soledad (2000).
- Habéis mutilado la figura del maestro (2001).
- Anarquía (2002).
- Artículos de un disidente indiscreto (2003).
- La misión de Desagrido (2005).
- Letras de sangre (2006).
- Crítica del Estado y de las instituciones (2007).
- Historia de unos pobres vergonzantes (2008).
- Refranes de un disidente indiscreto (2009).
- El paño de lágrimas (2010).
- El individuo acribillado (2011).
- Hasta los tuétanos (2012).
- Vivir: el imperio de la mentira (2013).
- Confieso que tuve que matar (2014).
- Consideraciones críticas entorno a la cultura (2015).
- Los problemas filosóficos del profesor Villanueva (2016).
- Tápamela que hace frescoño (2017).
- La bendición de Fitón (2018).
- Radiografía de los lazos afectivos (2019).


















Alberto | Viernes, 29 de Enero de 2021 a las 13:52:52 horas
Todo un personaje, escéptico y librepensador. Hacen falta tipos como él.
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