Los autobuses interurbanos reducen sus asientos al 50% para garantizar la distancia de seguridad

El Consorcio Regional de Transportes de la Comunidad de Madrid está reforzando las medidas de seguridad en el transporte público a medida que la afluencia de población en el uso de estos servicios crece. Desde este lunes, los autobuses interurbanos que van a Pinto, Valdemoro, Ciempozuelos o San Martín de la Vega autorizan solo a la utilización de la mitad de sus asientos.

A las dos filas delanteras, a las que no se permitía el acceso por seguridad de los conductores, se suman ya los asientos que conforman las filas a ambas partes del pasillo central, dejando solo hábiles los asientos más próximos a las ventanas del bus.

Desde este fin de semana la demanda de transporte público ha comenzado a elevar su curva poco a poco y este lunes, Metro de Madrid registó en la primera hora de la mañana (entre las 6 y las 10 horas) 111.211 viajeros, lo que supone un 11% más que el mismo día de la semana pasada, aunque sigue siendo un 80% menos que el mismo día de 2019.

La Consejería de Transportes Movilidad e Infraestructuras continúa adaptando la oferta de transporte público a la paulatina reactivación de la economía y continuará anunciando nuevas restricciones a medida que la región vaya avanzando de fase. De momento, además de esta nueva restricción, la mascarilla para subir a dichos buses es obligatoria y la entrada continúa siendo por la tarde trasera del vehículo.