Los clientes, al escuchar a la policía, se escondieron detrás de una puerta sujetándola para que no pudieran acceder.
La Policía Local de San Martín de la Vega ha denunciado a un bar del municipio que estaba abierto a pesar de las restricciones impuestas durante el estado de alarma por la crisis del coronavirus. A pesar de los intentos por encubrir la situación los agentes terminaron denunciando al propietario, que recibirá una sanción mínima de 30.000 euros. Para los tres clientes, la multa será de al menos 601 euros.
Los hechos tuvieron lugar el 17 de abril cuando los policías escucharon ruidos en el establecimiento, que se encontraba con el cierre echado. Al llamar, el dueño alegó que estaba limpiando pero los agentes sospecharon al ver una mesa con un tapete verde, fichas de mus y una baraja. La barra también delataba la presencia de otras personas al haber en ella varios vasos con cubitos de hielo y unas botellas preparadas para rellenarlos.
La Policía Local procedió a inspeccionar el local y encontraron a los tres clientes escondidos en la cocina sujetando la puerta para tratar de impedir el acceso.
Más denuncias
Unos días después, el 21 de abril, los agentes denunciaron a un bazar por la venta de productos no autorizados por no ser de primera necesidad. En total, el cuerpo ha incoado 160 denuncias por desobediencia que se unen a las 54 instruidas por Guardia Civil.


















Gonzalo | Lunes, 27 de Abril de 2020 a las 20:10:55 horas
Por curiosidad ¿Como se llama el bar en cuestión?
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