Cerco a las cotorras argentinas de Pinto

El Ayuntamiento de Pinto quiere controlar la población de cotorras argentinas del municipio, una de las especies invasoras que más ha crecido en nuestro país en los últimos años. La cotorra argentina, al igual que la de kramer, suponen un riesgo para los animales autóctonos fundamentalmente por verse obligados a compartir el mismo hábitat. Según la Sociedad Española de Ornitología, la proliferación de especies invasoras es ya la segunda causa de extinción de especies en ambientes terrestres.

Mientras que no se tiene constancia de la presencia de ninguna cotorra de kramer, sí se estima que habitan en Pinto al menos 24 cotorras argentinas. Los datos proceden del censo aviar de 2019 realizado por el Ayuntamiento el pasado mes de octubre, en el que también se cifra en 457 el número de palomas comunes del municipio. Aunque ninguna de las poblaciones supone una plaga los técnicos sí reconocen que los parques Egido y Juan Carlos I y la plaza Raso Nevero pueden presentar en el futuro problemas de convivencia con las palomas.

Si bien se descarta iniciar acción alguna contra las palomas, el informe recomienda tomar medidas de control sobre la población de cotorras argentinas. “Dilatar la búsqueda de soluciones efectivas solo genera retrasos –incluso puede imposibilitar la resolución del problema-, y supone un mayor gasto para el erario público”, alegan los técnicos.

Las primeras medidas ya se han tomado retirando los nidos del parque Norte y de la plaza de la Guardia Civil. El concejal no adscrito Fernando Oliver ha criticado públicamente la acción porque considera que se podría haber cometido un error, tal y como señala la Sociedad Española de Ornitología: “Se ha demostrado que las acciones individuales sobre nidos contribuyen a dispersar las poblaciones”.