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Pinto y su historia: La iglesia sin torre

Mario Coronas Jueves, 02 de Enero de 2020 Tiempo de lectura:

Mario Coronas narra la historia del campanario de la iglesia Santo Domingo de Silos.

[Img #24223]

 

En esta imagen de 1940 observamos a la iglesia parroquial de Pinto sin torre y en primer término, uno de los puentes sobre el que cruzaba el arroyo de los Prados.

 

A principios del siglo XX la antigua torre campanario amenazaba ruina. La intervención de D. Antonio Marcos, el llamado “Cura que da” o “Cura loco”, afirmando que pagaría de su bolsillo la restauración, precipitó su desmontaje. La falta de fondos obligó a paralizar las obras y nunca se levantó la torre. Las campanas se instalaron en tierra, en la explanada sur de la iglesia, sostenidas sobre tres muros cruzadas por raíles de ferrocarril. 

 

Pero los desastres nunca vienen solos. En febrero de 1921, la portada de la iglesia, que era una auténtica maravilla, se vino abajo y se hundió arrastrando buena parte del edificio. Tras la catástrofe se procedió  a una errónea reconstrucción moderna, en un estilo sencillo con fábrica mixta de ladrillo y cajones de mampostería, siguiendo las líneas de la arquitectura toledana por el arquitecto diocesano don Miguel Durán. Quedaban por reconstruir las bóvedas sobre el coro y la torre, a la espera de nuevos auxilios económicos.

 

El 5 de mayo de 1923 se celebró con toda solemnidad el acto de apertura al culto de la iglesia parroquial sin torre campanario. 

 

En abril de 1955 comenzaron las obras del nuevo campanario de la iglesia parroquial, sufragadas principalmente por los hermanos Bernardo y Emiliano Infante. Finalmente, el 20 mayo de 1956 se inauguró de forma oficial el campanario, aunque en la población hubo una gran decepción al escuchar el sonido de las campanas, porque al llevarlas a fundir perdieron su vibración y su esencia y nunca recuperaron su sonido.

 


Esta sección es posible gracias al patrocinio de la Fundación Egido. Esta institución sostenida por el Grupo Egido tiene como fin de interés público promover cualquier actividad que fomente la cultura, la educación, la solidaridad y, en general, el bienestar y desarrollo de Pinto y los pinteños. La Fundación Egido tiene su sede en el edificio de la calle Las Monjas, 3 de Pinto.

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