Se trata de un gesto simbólico con el que el Ejecutivo quiere desear suerte a la plantilla.
La primera teniente de alcalde de Pinto, Lola Rodríguez, y el concejal de Participación Ciudadana, Alejandro Robles, visitaron ayer las instalaciones de Hydro en el municipio para dar su apoyo a los trabajadores ante el inminente cierre de la planta. Se trata de un gesto meramente simbólico con el que el Gobierno quiere desear suerte a la plantilla en la lucha por conseguir las indemnizaciones que considera justas.
Precisamente los trabajadores organizaron ayer una nueva pitada en la planta pinteña de la empresa de aluminio, a la que tacharon de “irresponsable” a través de varias pancartas. “Hydro se come a sus trabajadores”, se podía leer en una de ellas.

















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