Nada que objetar a la libertad de elección de médicos y especialistas en la Comunidad de Madrid, pero sorprende que nos traten de vender una situación idílica cuando la realidad, al menos en los pequeños municipios de la Comunidad de Madrid donde sólo existe un centro de salud, deja poco margen para la libre elección.
Un ejemplo reciente es la situación en la que se encuentra el servicio de pediatría en Ciempozuelos. Uno de los pediatras se ha jubilado y todavía no ha sido sustituido (dicen que no hay pediatras que quieran acceder al puesto), quedando un pediatra de mañana y únicamente uno de tarde. El invierno, los virus y la falta de médicos hacen que la espera en esta consulta se haga eterna, además de que el único pediatra que pasa consulta está saturado. ¿Qué elección le queda al ciudadano? ¿Acaso pretenden que nos dirijamos al centro de salud de otro municipio para ser atendidos?
Lo preocupante es que en alguna otra consulta y con algún otro servicio este mismo caso se estará repitiendo, como ya ha sucedido en otras ocasiones. Y así nos va.


















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