Saca partido a la publicidad más pegadiza

¿Las pegatinas aún te parecen cosa de niños? Cuidado: podrías estar dando la espalda a un medio publicitario capaz de ofrecer un rendimiento increíble. Tanto si se trata de las «de toda la vida», aquellas que sirven para decorar objetos personales, como si nos referimos a las de gran formato, imprimir pegatinas es una forma fácil y asequible de crear interés por tu empresa y tus productos.

1. Conviértelas en un objeto de deseo
   ¿Recuerdas aquella campaña publicitaria de finales de los 80 que hizo una conocida marca de bollería? Con sus productos, incluía pegatinas donde un curioso monigote de color verde expresaba distintos estados de ánimo; pues bien, aquellos adhesivos hoy son un verdadero objeto de culto (no en vano la marca repitió con dicho monigote años después, apelando a la nostalgia de aquellos niños de los 80). Por eso, con el diseño y la estrategia adecuados, puedes convertir tus pegatinas en un objeto coleccionable que despierte no solo el interés por ellas en sí, sino por tu propia marca. Regalarlas cuando se hace uso de un servicio o se adquiere un producto puede ser una buena vía de distribución, ya que permiten fidelizar a los clientes o consumidores.

   Otra opción es irlas entregando de forma periódica o escalonada, como en su día hacía una conocida publicación. Esta revista se acompañaba de adhesivos cuya temática giraba en torno a la serie televisiva del momento y cada semana eran diferentes a la anterior. Recientemente, un conocido hipermercado ha hecho lo propio con una de las franquicias cinematográficas más exitosas: si en la compra se habían adquirido determinados productos y se llegaba además a un importe determinado en el total, el tique se acompañaba de uno o varios sobres de pegatinas coleccionables.

2. Experimenta con el diseño.
   Imprimir pegatinas en las que solo aparezca tu logotipo nunca es mala idea, pues es una forma de que este viaje allá donde el destinatario haya decidido pegarlo. Sin embargo, no debes limitarte solo a él: puedes crear diversos diseños, bien basados en él o bien en torno a tu producto o servicio principal, que sean coherentes con tu imagen corporativa. El hecho de imprimir varias propuestas también invita a coleccionarlas y hacerse con todas.

3. También para ti.
   Los adhesivos no sirven únicamente para entregarlos a los clientes o consumidores potenciales: tú también puedes emplearlos para llamar la atención sobre determinados elementos de tu empresa. Por ejemplo, puedes personalizar tu flota de vehículos, bien de manera uniforme o bien escogiendo diseños armónicos, pero diferentes para cada uno de ellos.

4. Aprovecha los diseños para exteriores​​​.
   No te ciñas a un único tipo de pegatina: puedes imprimirlas en papel y también sobre lámina adhesiva, que resistirá mucho mejor en exteriores. De este modo, quienes la reciben pueden decorar con ella su coche, tabla de surf o patinete. Esto tiene dos repercusiones muy positivas: por un lado, el hecho de que el potencial cliente adorne sus objetos personales con tus adhesivos implica que se identifica con tu marca; a su vez, cada uno de estos objetos se convierte en un soporte publicitario móvil con el potencial de despertar la curiosidad en otras personas.

   Como podrás observar, las pegatinas ofrecen un sinfín de posibilidades para expandir y reforzar la imagen de tu marca. ¿Quién dijo que lo divertido no puede ser también práctico?​