Y les da igual
¿Se imaginan a un político hablando de amor? ¿Imaginamos a representantes de diferentes partidos trabajando codo con codo para intentar ayudar a solucionar los problemas de la gente? ¿Y a algún político pidiendo perdón? No alcanzo a entender el motivo por el que estas escenas son tan poco comunes en ese escenario de vocación y fango que es la política. Nos hemos acostumbrado a ver en televisión tertulias en las que quien más grita o gesticula es quien más audiencia genera. ¿Va a importar algo lo que dice? Da igual. Tanto vendes, tanto vales. Al igual que a veces llenamos el estómago con comida basura, no por sus bondades nutricionales sino con ganas de devorar algo que nos apetece y nos sacie, mucha gente se ha hartado tanto de la hipocresía y los equilibrios políticos que se ha lanzado a votar opciones que representan eso mismo: una supuesta autenticidad con un lenguaje directo y simple. Aunque no sea lo más saludable. Ahí está el caso de un tal Donald Trump.
¿Qué ocurre cuando los políticos no logran convencer con votar a favor de algo? Frecuentemente la alternativa es alentar a votar contra alguien. ¡El programa o las propuestas son lo de menos! Al votante no se le pide ya que confíe en ti o que piense que lo vas a hacer mejor, eso ya parece que se da por hecho. El voto se convierte en hamburguesa. Se vende como una patada en el culo de ese político, periodista o sistema al que tanto tienes que odiar. Pero resulta que las legislaturas duran nada menos que 1.460 días. Y después del atracón nos visita la resaca.
Ganemos Pinto vendió un programa electoral que está incumpliendo sistemáticamente sin sonrojo alguno. Parece que da lo mismo, porque lo importante era echar al PP y punto. Y el odio al rival está alcanzando cotas preocupantes. Cuando el alcalde insulta a los concejales en el pleno, vomita odio en internet y señala a los periodistas críticos con su gestión no solo hace el ridículo en público, para carcajada de los internautas. Lo que se intenta cimentar es la convicción política y social de que somos los rojos contra los azules. Y ahí todo vale. Peligroso.
Joaquín Sabina canta “y la vida siguió, como siguen las cosas que no tienen mucho sentido”. Este gobierno municipal también sigue, pero ni tiene sentido, ni está ni se le espera. Y les da igual.
Emilia Sánchez | Viernes, 03 de Febrero de 2017 a las 12:43:58 horas
Fernando ,estoy completamente de acuerdo contigo, ganemos Pinto ya empezó por incumplir su programa , cuando dijo que no gobernaría el ayuntamiento sin a no ganaba las eleciones municipales , ... Se unió al PSOE y ahí le tenemos... Subiendonos el IBI , cuando ellos son los primeros que encabezaban manifestaciones en Pinto por la brutal subida del IBI ,claro cuando ellos no gobernaban ... Ganemos Pinto nos están dando patadas por todos los sitios , ¡¡ iban a ser los salvadores de Pinto, con amigos así los enemigos son unos ángeles !!!... No nos vale que solo os dediquéis a la charlataneria, habéis engañado a los que os han votado ...!! A ver si los votantes que habéis tenido abren los ojos , y que entiendan que lo que estáis haciendo es completamente lo contrario de lo que tanto habéis predicado ... ¿ que más nos queda ver con este alcalde ?...Preparemos nuestros bolsillos para llenar los vuestros ...!!! De vergüenza !!!
Accede para votar (0) (0) Accede para responder