Cuando Donald Trump anunció que se presentaría a ser elegido presidente de EE.UU, muchos creyeron que sería un bufón para animar la cosa con propuestas disparatadas como como un muro en la frontera con México o la expulsión preventiva de USA todos los musulmanes. Casi nadie pensaba que podía ganar las primarias republicanas. Pero lo hizo. Sin embargo, sus finanzas opacas, sus exabruptos y misoginia llevaron a que una parte importante de su partido le retirase su apoyo, por lo que todo indicaba que su tren descarrilaría. Pero no ha sido ha sido así y Trump hace trizas todas las convenciones políticas convirtiéndose en el 45 presidente de los EEUU. Ahora la principal potencia mundial anuncia un cambio de rumbo y nadie sabe exactamente hacia dónde. Sea como fuere, no es buena noticia para el mundo, para la democracia y para los derechos humanos que individuos como Trump acumulen tanto poder.

















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