La becerrada de Pinto transcurre sin grandes incidentes

Primer día de eventos taurinos en las Fiestas de Pinto. Tras el encierro de primera hora de la mañana la plaza de toros acogió ayer a las 19.30 horas la becerrada, cuya celebración ha estado salpicada por la polémica en las últimas semanas. Centenares de vecinos se dieron cita para contemplar el espectáculo, que transcurrió con normalidad salvo por los incidentes del exterior.

Cerca de 20 personas acudieron para protestar contra la celebración de la becerrada, cifra por debajo de la esperada por las fuerzas de seguridad que movilizaron a un alto número de efectivos de Guardia Civil, Policía Local y PIMER-Protección Civil. Los manifestantes, que guardaron una actitud pacífica, portaron varias pancartas en la que se podían leer eslóganes como “el dolor no entiende de especies” o “vergüenza educar con violencia”.

La tarde comenzó sin incidentes, pero lo cierto es que la presencia de los animalistas incomodaba a la organización: “Tú no pasas, que vienes de estar con esos”, explicó un miembro de la empresa a los redactores de Zigzag, que no pudieron acceder al recinto por haberlos fotografiado previamente. Los mayores problemas, sin embargo, surgieron a la hora de sacar los cuerpos de los tres becerros: “Idiota hijo de puta”, insultó el mismo organizador a uno de los periodistas presentes en el momento.

A pesar de tratar de impedir de numerosos modos la grabación de imágenes –acción amparada por la Ley, como señalaron en varias ocasiones los agentes de Guardia Civil-, la tensión fue en aumento. “Te vamos a dar de ostias”, amenazó un asistente en claro estado de embriaguez. La actuación de la Guardia Civil impidió que el altercado fuera en aumento, a pesar de que llegó a lanzarse un hielo desde la grada a un animalista y de que una mujer del equipo médico tuvo que escuchar graves palabras. “Esta noche te vamos a follar entre todos, puta”, recordaba a posteriori.

Actos protagonizados por unos pocos tal y como se demostró al término del evento, cuando los asistentes abandonaron con normalidad la plaza mientras los manifestantes permanecían en el exterior. Sin embargo la actitud de la organización dio pie a unos incidentes que pudieron haberse evitado de haber mantenido una actitud más tolerante y democrática.