Alfonso Costa vive en Pinto desde 2005. Nació en Madrid hace 43 años, está casado y tiene dos hijos. Comenzó su actividad laboral en entidades financieras y consultoras. Vivió un año en México liderando proyectos de fusiones y adquisiciones de algunas de las entidades financieras más importantes de ese país. Desde 2004 trabaja en una de las principales compañías de seguros de España, donde es Gerente de Continuidad de Negocio. Es licenciado en Ciencias de la información por la UCM, Master en Comunicación Corporativa por el ICIE y Experto Universitario en Prevención de Blanqueo de Capitales por la Universidad Juan Carlos I.
El Tamayazo le impulsó a pedir su entrada en el PSOE, donde milita desde 2005. A pesar de algún ofrecimiento para entrar en la Comisión Ejecutiva Local presidida por Juan José Martín Nieto, nunca ha tenido un puesto orgánico en el PSOE. Se declara «socialdemócrata», «partidario de acotar el Estado autonómico», y «defensor de la democracia participativa en los municipios». También cree que «hay que profundizar en un modelo de ciudad sostenible y diseñada a escala humana». Apuesta por mejorar el transporte público –se desplaza cada día en Cercanías– y la movilidad urbana. Considera que «la igualdad de oportunidades, mediante el acceso a una educación y una sanidad públicas de calidad, es la principal base de la democracia». Aunque se confiesa católico, defiende la «absoluta separación de la Iglesia y el Estado». Le gusta la música clásica y el jazz, la novela negra (es un apasionado de Simenon), los bonsáis y la gastronomía.
El PSOE de Pinto también ha decidido celebrar primarias para elegir el candidato que presentará en las próximas elecciones municipales, que se celebrarán en mayo de 2011. Para poder concurrir a estas primarias, los candidatos deben tener al menos el 20% de los avales de los militantes. Tanto Juan José Martín, actual secretario general del PSOE-Pinto y alcalde del municipio, como Alfonso Costa, un desconocido para la mayoría de los pinteños, han manifestado su intención de participar en estos comicios internos, que se celebrarían el 3 de octubre. Pero si bien Juan José Martín no tendrá ninguna dificultad en conseguir los avales, para el pequeño grupo que apoya a Alfonso Costa se torna en una empresa casi imposible. El número de militantes del PSOE en Pinto ronda los 280 –aunque «no sabemos en realidad cuántos militantes hay, pues a fecha de hoy [11 de septiembre] nos han negado el acceso a los datos de los militantes», denuncia Costa– por lo que el aspirante, para poder disputar las primarias al actual secretario general, debe conseguir más de 50 avales y, además, sin conocer la relación completa de militantes actuales. El plazo para la presentación de los avales finaliza el 21 de septiembre.
Alfonso Costa formaba parte de la oposición interna a la forma personalista y autoritaria de hacer política de Antonio Fernández, el todopoderoso ex alcalde de Pinto y ex secretario general de la agrupación socialista pinteña. Costa mantiene que con Juan José Martín «las cosas no han cambiado. Juanjo mantiene un continuismo con Antonio Fernández, aunque él no quiera reconocerlo. Tampoco han cambiado las personas ni la forma de hacer política y esto nos lleva a perder opciones de conectar con nuestro electorado». También mantiene que «cuatro años de oposición hubieran sido muy positivos», por lo que «la moción de censura fue un error táctico», porque además «ni se daban las mejores circunstancias ni mucho menos teníamos a los mejores compañeros de viaje para hacerla».
Sea como fuere, lo cierto es que personas como Costa, un solvente profesional que no necesita vivir de la política, es un chorro de agua fresca en el tremendo lodazal de intereses personalistas en el que Antonio Fernández y sus sucesores han convertido el socialismo pinteño. Además, Costa es una persona preparada intelectualmente, comprometido con los valores democráticos y con la edad y la experiencia necesarias para dirigir un proyecto de regeneración. Gane o pierda ahora en su disputa interna, lo cierto es que la sociedad pinteña ha ganado a un actor que, tras el batacazo que presuntamente se pegará el PSOE de Juan José Martín en las próximas elecciones municipales, puede llevar la imprescindible opción socialista por los senderos del progreso social (no personal), igualdad para todos (no para unos pocos) y credibilidad.
¿Por qué se presenta usted a las primarias del PSOE-Pinto?
Represento a un grupo de unos 20 militantes que queremos recuperar determinadas señas de identidad del PSOE en Pinto, que a día de hoy están bastante perdidas. Abogamos por un modelo de partido basado en la militancia activa y en comunicación con la ciudadanía, a la que hay que preguntar constantemente. Consideramos que hay muchos votantes del PSOE en Pinto que quieren cambios. Queremos convertir el partido en un movimiento cívico y no en algo personalista. Los protagonistas son los militantes.
¿Qué posibilidades tiene su opción?
Muy remotas. Somos conscientes de ello. Nos va a ser muy difícil conseguir los avales precisos. Además la Ejecutiva de Pinto, a fecha de hoy [11 de septiembre] nos ha negado el acceso a los datos de los militantes, por lo que no conocemos a todos los militantes a los que dirigirnos. En los partidos hay una creencia de que la crítica debilita, pero yo creo que fortalece y hace avanzar. Nos presentamos para que al menos la genta sepa que en el socialismo pinteño hay otras voces, que no todos los miembros pensamos igual, que hay otras formas de ver lo que debe hacer y ser el partido. También quiero dejar claro que tras este debate interno, nosotros, como hemos hecho siempre, apoyaremos a quien gane el proceso y estaremos a su disposición.
¿Desde cuándo mantienen una oposición interna?
Al principio estuvimos en el grupo de oposición a Antonio Fernández que se formó en torno a Miguel Ángel Granados, intentando formar una alternativa. Pero nosotros, a diferencia de él, queríamos dejar constancia por escrito de las iniciativas políticas. Al pactar Granados con Juanjo y luego aceptar la moción de censura y los beneficios que reportaba, las diferencias se volvieron irreconciliables.
La moción de censura es un instrumento más de la democracia, pero el PSOE dijo que nunca pactaría con Maestre…
Nosotros fuimos los únicos que nos posicionamos en contra de la moción de censura en el ámbito interno. Había opciones mucho mejores, como trabajar por el pueblo desde la oposición. Consideramos que la alternancia es necesaria. Además no eran las mejores circunstancias ni, sobre todo, los mejores compañeros de viaje.
Todo parece indicar que con la moción el PSOE le ha puesto en bandeja al PP el próximo triunfo electoral…
Eso indican algunas encuestas. La moción de censura nos ha hecho un daño terrible que puede llevar al PP a que gobierne muchos años. Aunque viendo que cuando la derecha gobierna lo hace tan rematadamente mal, como lo ha hecho en Pinto el gobierno de las hermanas Rabaneda, la ciudadanía puede estar harta del PP en poco tiempo. El PSOE tiene que seguir siendo una alternativa de gobierno, pero para ello tiene que sufrir una transformación.
Analice la gestión del Tripartito que iba a “recuperar el tiempo perdido”
Las condiciones no eran buenas. La situación económica era complicada y el PP dejó las arcas vacías. La política de gastos era imparable. Por otro lado, Penit y Reyes pedían competencias, cargos de confianza, etc. Además, el PSOE no tenía la unidad de acción necesaria para sacar las cosas adelante. Para recuperar el tiempo perdido hace falta la ayuda de la Comunidad y Esperanza Aguirre, que practica una política que va en contra de la igualdad de oportunidades, cerró el grifo con Pinto…
Pero aparte de la moción, ¿cómo cree usted que debería haber sido la gestión del Tripartito?
Había que haber reducido el gasto desde el principio y de forma más radical. Yo no hubiera invertido en una residencia de mayores con 50 plazas, lo que en sí mismo ya es ineficiente y tiene un coste fijo muy grande si la gestión es directa y creará problemas políticos si la gestión es privada. Tampoco se debería haber dado dinero a la Iglesia, es más necesario ese dinero para construir un edificio para la Policía o para la reforma de la piscina municipal. Hay que reducir también los cargos de confianza, darles muchas de estas competencias a funcionarios de plantilla para aprovecharlos al máximo. Se ha creado un modelo insostenible que se basa en ingresos futuros para dar los servicios de hoy. Cuando nosotros hablamos de “ciudad sostenible” nos referimos a esto: que los recursos no son ilimitados y que queremos una ciudad habitable gestionada con los recursos propios.
¿Puede el Ayuntamiento sostener económicamente la actual estructura de Aserpinto?
No me atrevería a decir qué hay que hacer en Aserpinto sin conocer al detalle las condiciones internas de la empresa. Pero sí sé unas cuestiones básicas: Aserpinto no puede seguir creciendo; tiene que tener criterios transparentes; reducir sus gastos de administración; suprimir las dietas de los consejeros; y aminorar muchísimo la estructura directiva. Hay que estudiar cómo se están optimizando los recursos.
Varios concejales socialistas han abandonado el Tripartito y han criticado abiertamente al alcalde…
El conocimiento que tengo de todo esto es por la prensa. Manejar un gobierno en estas condiciones es muy complicado. Está claro que no ha habido canales de comunicación fluidos entre esos concejales y la Ejecutiva local. Un equipo se basa en la comunicación y si falla esto… Por otro lado, yo creo que mientras no haya listas abiertas (que es por lo que yo abogo) cuando una persona deja una delegación de gobierno debe dejar también el acta de concejal que pertenece al partido. De la misma manera, creo que en una ciudad del tamaño de Pinto todos los concejales delegados deben estar liberados, es decir, deben tener dedicación exclusiva. En cuanto a Juan José Martín, lleva mucho tiempo en política y en algunas cosas ha intentado seguir un continuismo de lo que hizo Antonio Fernández, pero ni las condiciones personales son iguales, ni la situación del partido es la misma. Nosotros estamos planteando una alternativa, así que abogamos porque las cosas se hagan de manera diferente.
Finalmente, anime a sus potenciales votantes
Queremos hacer un partido de militantes activos, en conexión constante con la ciudadanía, sin personalismos. Muchos votantes socialistas quieren cambios y necesitan un partido que les oiga y dé cauce a sus propuestas. Además, no nos podemos permitir que por luchas internas el PP gobierne Pinto durante 12 años. Sería nefasto para esta ciudad.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.183