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José Luis Gutierrez

Terremoto

Lunes, 27 de Abril de 2015 Tiempo de lectura:

El autor, impulsor de una obra social con niños del orfanato de Bal Mandir en Katmandú, lugar que visita anualmente desde hace varios años, cuenta las primeras impresiones tras el terremoto que le llegan desde Nepal procedentes de su mujer, Aurora, que está con los niños de Bal Mandir.

Esta mañana, mientras desayunábamos, hemos tenido noticia del terremoto que ha afectado especialmente a la ciudad de Katmandú. Progresivamente nos hemos ido haciendo conscientes de la gravedad del seísmo conforme nos iban llegando noticias e imágenes a través de los medios de comunicación, con un número creciente de víctimas. Afortunadamente, hacia media mañana hemos recibido un mensaje de Ram en el que simplemente nos decía que todos estaban bien, lo que significaba que Aurora, Kalpana, Jodish, Ram y Laxman estaban a salvo. En algunas imágenes que publicó la prensa reconocí la torre Dharara, totalmente destruida, por la que diariamente pasábamos para ir a Bal Mandir, lo que me hizo suponer que la zona más afectada no estaba muy lejos de Bal Mandir y del apartamento en el que están viviendo Aurora y algunos de nuestros jóvenes ex Bal Mandir.

Hace unos minutos por fin hemos podido hablar con Aurora. Nos dice que han pasado mucho miedo y que llevan todo el día en la calle por temor a las réplicas que, aunque ya con menos intensidad que el primer temblor, no dejan de sucederse. Se han instalado en un jardín en las inmediaciones del apartamento, donde es probable que pasen la noche. Aunque Netra también está compartiendo apartamento con ellos, el temblor grande le ha pillado en Siphal. Aurora ha logrado hablar con él y dice que está bien, al igual que todos los menores que viven en ese hospicio, aunque desde el primer temblor están todos en la calle.

Con respecto a Bal Mandir hemos sabido que el terremoto ha afectado al edificio. Aunque no sabemos la importancia de los daños arquitectónicos, estamos contentos al saber que ningún niño ha resultado herido. Al parecer han tenido la suerte de que en el momento del seísmo la mayoría de los internos estaban fuera del edificio celebrando alguna actividad deportiva, supongo que en el parque que hay a la entrada del orfanato. Tampoco las niñas de Dididai, con movilidad reducida, han sufrido ningún daño. Aurora también ha hablado con el New Shrine, el colegio en el que tenemos internados a 23 menores de Bal Mandir, y tampoco allí ha habido víctimas ni heridos. Hace sólo tres días que empezó el nuevo curso escolar.

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