
El pasado mes vio la luz el libro “Crónica de la democracia pinteña (1979-2008)”, escrito por Fernando González Jaén y editado por Alfasur. Esta crónica es una aportación intelectual hasta ahora única en nuestra ciudad y como tal de obligada lectura para quien quiera conocer los detalles de lo que han hecho o dejado de hacer los distintos equipos de gobierno, alcaldes, concejales y grupos políticos en los últimos 30 años.
Algunos pueden auspiciar algún reparo sobre esta obra porque el autor, además de historiador, ejerce de concejal del Partido Popular en el Ayuntamiento de Pinto. Pero lo cierto es que González Jaén para nada adopta una posición partidista en este libro, sino que deja que sean los hechos los que hablen por sí mismos. Así, “Crónica de la democracia pinteña” recoge de forma amena y coherente la copiosa documentación reunida por el autor. Documentos, actas de plenos, hemeroteca, testimonios y vivencias se conjugan en sus páginas para mostrar un relato bastante certero de lo que hicieron o intentaron hacer los distintos actores políticos, con sus luces y sus sombras, sin maquillajes, sin concesiones.
Fernando González (Pinto, 1985) además de concejal del PP en el Ayuntamiento de Pinto desde 2007, como se ha dicho antes, es licenciado en Historia. También forma parte de la Comisión de Educación de la FEMP, representando a la misma en el Consejo Superior de Enseñanzas Artísticas. Fue le presidente de la comisión Especial de Investigación que estudió el caso de ‘Pinto Argentina’.
¿Qué te ha llevado a escribir “Crónica de la democracia pinteña 1979-2008”?
Es un proyecto que tenía en mente desde hacía muchos años y que me despertaba una enorme ilusión. Como apasionado de la historia creo firmemente que es básico que un pueblo conozca sus raíces y su trayectoria. Con este libro pretendo que cualquier pinteño tenga al alcance de su mano poder conocer de una forma amena y rigurosa las claves que han marcado nuestra vida política y evolución como ciudad desde la transición hasta nuestros días.
¿Por qué cierras la crónica en 2008 y no en 2014?
Desde el primer momento tuve claro que el libro no debía llegar a 2014, si bien es cierto que tuve dudas acerca de concluirlo en las elecciones municipales de 2011. Finalmente decidí finalizarlo con la moción de censura impulsada por PSOE, la IU de Carlos Penit y Reyes Maestre por considerar que marcaba un punto de inflexión, así como permitía analizar los hechos con mayor distancia y rigor intelectual. Un breve epílogo recoge lo ocurrido tras la moción de censura y cede al lector la responsabilidad como ciudadano de juzgar por sí mismo la actualidad.
Quienes no hayan leído el libro y dado que tú eres concejal del Partido Popular pueden pensar que ésta es una crónica de parte, es decir, una historia hecha para ensalzar al PP y para denigrar a los demás partidos. ¿Qué puedes responder a esto?
Sin duda se trata de un planteamiento lógico, y yo mismo era muy consciente de ello a la hora de embarcarme en este proyecto. Pero precisamente este reto me ha servido de motivación para ser extremadamente cauto y riguroso a la hora de escribir. Bajo ningún concepto me hubiese sentido honesto escribiendo una historia distorsionada. Por encima de todo está mi amor por Pinto y mi respeto a la gente que busque en mi obra un testimonio perdurable de su propia historia. Cuando alguien hace algo bueno o malo hay que reconocerlo, tenga el color que tenga, y en este libro se reconocen aciertos y se denuncian errores de absolutamente todos los partidos políticos. Sinceramente, creo que el resultado final ha sido positivo y no me cabe otra cosa que recomendar la lectura del libro para salir definitivamente de dudas. Es una narración realista, basada en hechos y documentos reales, no en recuerdos u opiniones.
¿En qué fuentes te has basado para escribir el libro?
He recurrido a todo tipo de fuentes escritas y orales: hemeroteca, archivo municipal, boletines de partidos políticos, audios de la extinta Radio Egido, así como entrevistas a personajes clave que han militado en el Partido Comunista de España, PSOE, PP, Plataforma Ciudadana... Absolutamente todo el contenido del libro puede contrastarse con dicha documentación.
Para ti ¿qué diferencia a Pinto de otros pueblos del sur de Madrid?
Sin duda alguna su modelo de ciudad basado en la limitación de alturas de los edificios, lo cual ha sido crucial para asegurar un crecimiento demográfico moderado y sostenible, muy al contrario de lo que sucedió en gran parte de las ciudades que nos rodean. Este consenso político y ciudadano ha supuesto que en Pinto gocemos de una mayor calidad de vida y que se haya conservado su identidad.
Bajo ningún concepto me hubiese sentido honesto
escribiendo una historia distorsionada. Por encima de todo
está mi amor por Pinto y mi respeto por la historia.
A lo largo del libro se puede seguir la evolución enorme que ha experimentado el pueblo, ya ciudad, de Pinto. ¿Cuáles son para ti los tres momentos o actuaciones que más han beneficiado al conjunto de los pinteños?
Como he dicho anteriormente, creo que el consenso político en materia urbanística ha sido el mejor legado para los pinteños, unido a la proliferación generosa de zonas verdes y a la consolidación de Pinto como núcleo industrial. Mientras a finales de los años 70 y en gran parte de los 80 muchos vecinos de las localidades de alrededor trabajaban en Madrid y acudían a su ciudad prácticamente solo a dormir, en Pinto la mayor parte de su población vivía y trabajaba en su propio municipio. Eso marca una enorme y privilegiada diferencia.
¿Y cuáles los tres que más han perjudicado a los pinteños?
Pienso que el regalo de Cobo Calleja a Fuenlabrada, unido a las ilegalidades urbanísiticas que motivaron una condena judicial por un delito de prevaricación al ex-alcalde comunista Carlos Penit, representan el mayor perjuicio de la historia de Pinto por un simple motivo: la pérdida económica es infinita, dado que año a año Pinto pierde el dinero que hubiese recaudado en concepto de impuestos, más allá del daño político y moral, que tampoco es poca cosa. Los otros dos episodios en mi opinión más nocivos son el escándalo de la cooperación internacional con Argentina protagonizado por el ex-alcalde socialista Antonio Fernández y la moción de censura aprobada en diciembre de 2008 por la izquierda pinteña.
Por el conjunto de sus actuaciones, ¿qué nota de 0 a 10 le darías a cada uno de los alcaldes de la democracia pinteña?
Si fuese profesor, Carlos Penit y Antonio Fernández serían expulsados de la clase. Su trabajo sin duda cuenta con cosas buenas, incluso notables, y otras nefastas, pero su comportamiento y honradez personal no están a la altura de lo que se debe exigir a un alcalde democrático. En cuanto a Gloria Razábal y Juan Tendero, a ambos les pondría un 3,5 por heredar una alcaldía y dejarse controlar por sus antecesores, sin tener apenas iniciativa propia. Juan José Martín no sólo alcanzó la alcaldía por la puerta de atrás, sino que además se juntó con los gamberros de la clase, ofreciendo una triste imagen de la ciudad, por lo que le pondría un 2. Miriam Rabaneda sigue todavía haciendo su particular examen y por lo tanto sería injusto corregirlo. De eso se encargarán los vecinos de Pinto, aunque su brillante gestión económica al frente del Ayuntamiento también quedará para la historia.
En Pinto existe una fuerte conciencia crítica,
los pinteños que votan cuentan
con un profundo y asentado criterio propio.
En el libro no sale bien favorecido el presidente y portavoz del PP durante buena parte de los años 90 del siglo pasado, un tal Javier Valdés. ¿Llegaste a conocerle?
Yo nací en 1985 y cuando Valdés lideraba el PP yo estaba, afortunadamente, más preocupado por jugar a la pelota que por la política municipal. Nunca le conocí, pero su trayectoria fue nefasta y representa la página más negra de la historia de este partido en Pinto, absolutamente alejado de lo que reclamaban sus votantes. El PP de Pinto vive un antes y un después con la llegada de Miriam Rabaneda en 2003. Es en ese momento cuando el partido se transforma y se convierte en la opción mayoritaria de los pinteños. Hasta entonces siempre hubo más sombras que luces.
Desde las primeras elecciones municipales, en Pinto periódicamente han tenido presencia importante partidos independientes. ¿A qué crees que se ha debido esto?
Dejando al margen las primeras elecciones democráticas de 1979, los partidos independientes en Pinto tradicionalmente han surgido como escisiones de IU (así ocurrió con Plataforma Ciudadana en los 90 y con el Movimiento de Izquierda Alternativa en la actualidad) o como iniciativas aisladas de vecinos que no confiaban en los partidos mayoritarios, como sería el caso de Juntos por Pinto o el Partido Independientes de Pinto. Esto demuestra que en Pinto existe una fuerte conciencia crítica y que los votantes cuentan con un profundo y asentado criterio propio. Siempre habrá excepciones, y de hecho las hay, pero la historia de gran parte de estos partidos independientes también representa una página negra, triste y decepcionante.
Siguiendo el libro se puede observar la evolución de la composición de los gobiernos pinteños -salidos de los votos de los ciudadanos- desde la izquierda marxista hasta el centro derecha liberal y/o conservador. ¿A qué achacas tú esta evolución?
A que como decía antes lo que los pinteños quieren son resultados y lo que detestan y siempre han acabado castigando es la prepotencia y la corrupción. Los pinteños reclaman que sus representantes sean trabajadores, quieran a su ciudad y sean honestos, y no se dejan engañar por el paraguas de ningunas siglas, de la misma manera que nunca han aceptado que componendas o alianzas de ningún tipo aparten del gobierno al partido más votado. Esto último casi pasó con IU y ocurrió con el PP. Conviene no obviar ni despreciar las importantes lecciones que nos da nuestra historia.
Una vez publicada, ¿qué es lo que más te ha satisfecho de tu obra?
Lo que más me ha llenado ha sido aprender tantas y tantas cosas de la ciudad en la que he crecido y quiero que lo hagan mis hijos. Comprobar que la gente en general aplaude tu trabajo y señala que su lectura es amena es otro alivio, así como espero que con el paso de los años esta obra sirva de base para que personas de todo tipo se interesen por la historia de Pinto. En la vida, y no digamos ya en la política, todos estamos de paso. Este libro ha reforzado mi convicción personal de que las personas no somos sino una mínima parte de un engranaje complejo. Nadie es imprescindible. Me emociona pensar que esta sencilla contribución sea un grano de arena que perdure y fructifique en medio de la playa de la historia.
Eva R | Martes, 27 de Enero de 2015 a las 22:30:59 horas
Pues no estoy de acuerdo, en la parte en la que se habla del primer gobierno del PP se señalan fallos y cosas que no funcionaron... Sobre las críticas al PP anterior a Rabaneda no deja lugar a dudas, y sobre el PP de después es verdad que el cambio fue radical, pero vamos... para gustos los colores. A mi me parece más que imparcial
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