El cortijo de Guijorro

Que ni a la alcaldesa de San Martín ni a su equipo de Gobierno les gusta la prensa no es algo nuevo.
Si con la absurda orden de retirar publicaciones no afines de edificios públicos la presidenta del PP en el municipio ya demostró su talante y su forma de proceder, desde el ayuntamiento vuelven a pasar el filtro censor.

Como muestra, una imagen. El Ayuntamiento de San Martín de la Vega ha bloqueado a Zigzag en Twitter. Lo más grave de este asunto no es quién ha hecho click en esta opción (también nos han bloqueado la propia alcaldesa y su pareja sentimental desde sus cuentas personales), sino la impunidad con que esta persona ha decidido unilateralmente, entendemos que en nombre de la institución y, por extensión, de los ciudadanos, que Zigzag no debe leer las publicaciones que se realizan desde el organismo público, entendemos que con cierta pretensión informativa.

El hecho no se queda en anécdota a pesar de que este tipo de bloqueos resulten casi estériles, pues el perfil está abierto. Sí que resulta, sin embargo, definitorio, porque refleja una de las prácticas más extendidas entre los abusos políticos que se cometen en nuestro país: la apropiación indebida de los órganos institucionales por parte de representantes políticos que han olvidado que trabajan para la ciudadanía y no a su costa. Sucedió con la descarada apropiación de la revista municipal para beneficio del Gobierno, sucede con la comunicación que se realiza desde el consistorio y, ahora, con la "democrática" decisión de bloquearnos.