El estreno de “La reina de belleza de Leenane” en Pinto, por el Taller de Teatro el 15 de marzo, ha sido un completo éxito. El Francisco Rabal, con capacidad para 489 espectadores, tuvo que colgar el cartel de ‘no hay billetes’. Y el público no quedó defraudado por la brillante puesta en escena, digna de verdaderos profesionales del teatro, de este retrato del egoísmo en las relaciones familiares que es “La reina de la belleza de Leenane”.
La asociación amateur Taller de Teatro de Pinto, después de más de tres años sin actuar en su pueblo (su última representación en la localidad había sido el 6 de noviembre de 2010, cuando estrenaron “La puerta estrecha”), ha regresado a Pinto por la puerta grande, con un teatro lleno hasta la bandera y un público aplaudiendo sin cesar al final de la representación.
Felicitar al director de la obra, Ricardo Rando, a la
directora del vestuario, Laura Elisena, y al equipo del Taller de Teatro
de Pinto al completo. Todos subidos al escenario del Francisco Rabal fueron merecedores de
la ovación que les dedicó el público puesto en pie al finalizar la
representación.
La obra | Esta dura historia siempre será actual porque puede
suceder en cualquier época y en la casa de cualquier vecino del mundo. La obra
trata de la enfermiza relación entre una madre, Mag, y su hija, Mauren, que
viven en una aldea remota del condado de Galway, en Irlanda.
La primera hace la vida imposible a la segunda porque tiene pánico a quedarse sola, y por eso procura por todos los medios que su hija no se vaya con ningún hombre. Mag, más que un personaje maligno, es un personaje aterrado. Todo lo que hace lo hace en función de no quedarse sola.
Mauren es un personaje agresivo, inseguro y vulnerable que intenta salir de la pesadilla en la que vive, pero no tiene fuerzas para lograrlo.
Pero también son dos seres iguales, predestinados a
sucederse. Madre e hija se necesitan, sobre todo la primera, y se complementan.
La aparición de un pretendiente para la hija acabará por desencadenar una
tragedia.
La relación entre ambas se entremezcla con las vidas de Pato
y Ray, dos hermanos de la misma aldea irlandesa en la que está ambientada la
historia. Pato, el mayor, es el pretendiente de Mauren con quien Mag no quiere
que tenga una relación. Y Ray es el hermano pequeño que va a la casa a dar los
recados de su hermano.
La historia tiene ráfagas de humor negro, escenas atroces e
inquietantes y un trasfondo de nacionalismo irlandés.
Actores | La escenografía es sencilla. Sólo necesita de unos
pocos elementos para ambientar lo que podría ser una sencilla cocina y salón de
una casa rural irlandesa. La iluminación contribuye a crear un ambiente
siniestro y resuelve certeramente el misterio de la última escena.Lo que sí necesita “La reina de la belleza de Leename” es a dos actrices dispuestas
a dejarse a la piel en el escenario, misión que cumplen con nota Tina Rojas, en
el papel de Mag (la madre), y Belén Díaz, en el papel de Maureen (la hija). José
Luis Olmedo, en el papel de Pato (pretendiente de Maureen) y Manu Madrid, en el
papel de Ray (hermano menor de Pato) son los dos hombres que sirven de
complemento y catarsis de las mujeres.
El peso de la obra, como ya se ha indicado, recae en las dos mujeres, Tina y Belén, que están inconmensurables. La primera, con una actuación contenida y llena de matices, borda el personaje de madre egoísta y aterrada por quedarse sola. La segunda, Belén, actriz como la copa de un pino muy premiada a lo largo de su carrera, interpreta con oficio y pasión la perturbadora figura de una hija desequilibrada, víctima y verdugo al mismo tiempo de su bucle existencial. Por poner un pequeño pero a esta interpretación, a quien esto escribe le ha parecido que Belén en este estreno ha sobreactuado en algunos momentos, aunque el resultado en su conjunto haya sido excelente.
En cuanto a los dos hombres, destacar el trabajo de José Luis Olmedo, que da credibilidad a su personaje y complementa perfectamente a las dos mujeres. Más floja resulta la actuación de Manu Madrid, que muestra carencias que debe pulir en el futuro.
El autor | El londinense Martin McDonagh nació el 26 de marzo de 1970. Consiguió el éxito con su opera prima “La reina de la belleza de Leenane (The Beauty Queen of Leenane)”, en 1996, que le valió el premio del Círculo de la Crítica Teatral británica al dramaturgo más prometedor del año. Con esta obra también ganó el Premio de la Crítica de Nueva York en 1998 y ese mismo año fue nominado al Premio Tony (los óscar del teatro) a la mejor obra teatral.
McDonagh cultiva una vertiente extrema del teatro de la crueldad, conocida como In-yer-face, que destaca el aspecto
violento y grotesco de las obras para captar la atención del espectador y que
tuvo como predecesor el género del guiñol.
Un sector de la crítica ha apuntado que la excesiva violencia de las piezas de McDonagh tienden más a golpear sentimientos primarios del público que a llevar a una reflexión más elaborada, y que su técnica apela en exceso a este recurso para ganar la atención de los espectadores.
Antonia | Martes, 01 de Abril de 2014 a las 12:32:26 horas
http://madridiario.es/noticia/207032
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