Francisco Granados, ex presidente de Valdemoro investigado al descubrirse que tenía una cuenta en Suiza con 1,3 millones de euros, anunció ayer su renuncia a sus escaños en la Asamblea de Madrid y en el Senado. Hoy mismo registrará esta dimisión que, sin embargo, no hará extensible a su cargo como presidente del Partido Popular de Valdemoro.
En declaraciones a 13TV, Granados ha señalado que seguirá ostentando el puesto de presidente en "su pueblo" que "no es poca cosa". "Dejo mi cargo en el Senado y en la Asamblea pero eso no quiere decir que desaparezca del mapa o no me plantee en la vida nunca jamás volver a esto", ha declarado el valdemoreño que retomará su vida laboral en la empresa privada. Sus declaraciones dejan entrever que se sentía aislado políticamente: "Llevo dos años apartado apretando un botón en el Senado. No tengo por qué aguantarlo".
En cuanto a su cuenta en Suiza, una vez más Francisco Granados ha defendido su inocencia. "Siempre he cumplido absolutamente con mis obligaciones tributarias. Sería idiota con la que está cayendo hacer estas cosas a estas alturas", ha aseverado. A pesar de que el propio ex presidente de Valdemoro reconoce que existe una "pelea interna en el PP de Madrid" no cree que el asunto se haya destapado desde el propio partido. Sin embargo, cabe recordar el caso de los espías por el que se aseguró que Granados había ordenado espiar, entre otros, al actual Presidente de la Comunidad de Madrid, Ignacio González, con quien afirma tener una relación "tensa".
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