¿Existe el periodismo ciudadano?
Los blogs, las redes sociales y los móviles con cámara de foto, vídeo y acceso a Internet han puesto de moda el término periodismo ciudadano. ¿Puede una persona sin formación profesional específica convertirse en periodista por difundir un suceso presenciado?
El término periodismo ciudadano levanta ampollas entre los profesionales. Es como llamar bombero a un ciudadano con una manguera o ebanista a quien monta muebles de IKEA. Las claves de la profesión periodística se mantienen antes o después de la era Internet, la información profesionalizada exige selección, verificación y jerarquización, y eso solo puede realizarlo quien tiene un conocimiento y una experiencia contrastadas. “El llamado periodismo ciudadano no es periodismo”, asegura el televisivo periodista Josto Maffeo, en una frase que resume el sentir de la mayoría de los profesionales.
El denominado como periodismo ciudadano siempre ha existido, lo han “ejercido” los aficionados a contar sucesos presenciales. ¿Por qué los blogueros y los aficionados a contar sus experiencias en las redes sociales se autotitulan de esta forma? La respuesta es la confusión del activismo social en Internet con el ejercicio de una profesión que está recogida en dos artículos de la Constitución española por su fuerte repercusión social, y por el grado de responsabilidad que exige su ejercicio.
Pilar Carrera, en el libro de Fundación Telefónica, “El periodista en la encrucijada” arrima leña a la polémica al denunciar la dificultad para verificar y contrastar la información vertida en las redes sociales. Un entorno que asegura estar marcado por la multiplicación de fuentes no verosímiles. Es más, los medios de comunicación deben realizar una labor de criba y confirmar hechos vertidos en los medios sociales antes de reflejarlas.
Incluso en los depauperados medios de comunicación españoles se empieza a echar en falta la norma anglosajona de verificar los datos vertidos por los redactores, labor realizada por controles profesionales internos. Sin embargo, es obligado reconocer el aspecto positivo de denuncia realizado por las redes sociales, que siempre deberá ser contrastado por los profesionales antes de publicarlo en un medio de comunicación.
Este articulo se publicó originalmente en el portal Media-tics. Se reproduce con autorización.
Benozzo Gozzoli | Martes, 15 de Octubre de 2013 a las 10:56:08 horas
¿Fundación Telefónica? Será por eso que no he visto en ningún periódico de tirada nacional nada sobre una huelga de hambre llevada a cabo por unos trabajadores de esta empresa... En fin,la independencia brilla por su ausencia mientras se sobreviva de los anuncios de las grandes compañías y bancos (otro ejemplo: nadie habló de los 2000 millones que la familia Botín tenía en Suiza y de cómo el juez en una increíble sentencia eximía de sus responsabilidades a los delincuentes que ocultaron su fortuna al fisco). Respecto a los tertulianos, (muchos de ellos periodistas, Roberto), no consigo distinguirlos de los papagayos. Alguno hay original pero la mayoría repiten los argumentarios de los partidos o los mantras que reciben de no se sabe donde...Quizás hay que atisbar el auge de la información alternativa ante la crisis de veracidad de los medios tradicionales, que han dominado ( salvo en excasasexcepciones)la información no para ofrecer la Verdad, sino para servir, a veces villanamente al poder.
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