Carta en respuesta a la alcaldesa de Ciempozuelos

Sra. Alcaldesa-Presidenta,

Con el debido respeto correspondo a su apercibimiento del 29 de Enero de 2013, en el que me amenaza con una sanción de hasta 300,51€, en el supuesto de que vuelva a ser expulsado del pleno.

Aunque a estas alturas ya no debería sorprenderme de nada, su capacidad de generar polémica, da todavía para mucho.

Yo me alegro de poder conocerla cada vez mejor y no pierdo la esperanza de con el tiempo poder encontrar en Vd. algo positivo que me haga cambiar mi pertinaz percepción negativa sobre su actitud. La verdad es que cada vez me lo pone más difícil.

Efectivamente Vd., en su facultad de Presidenta del Pleno tiene la potestad de expulsar del pleno a cualquiera que ni comulgue con sus ideas ni aplauda sus propuestas. Pero esta potestad se puede ejercer de forma dictatorial e indiscriminada o aplicando los reglamentos de forma adecuada, con neutralidad, imparcialidad, respetando los derechos y deberes iguales para todos, que nuestra Constitución reconoce; en definitiva con formas democráticas y justas. Pero esto no siempre ocurre así, la recuerdo que los plenos son grabados y todo el mundo puede ver sus comportamientos según de que casos se trate.

Un claro ejemplo de su arbitrariedad pudieron verlo y sufrirlo algunos vecinos de este pueblo, que Vd. temporalmente gobierna, con lo ocurrido en el pleno del día 31/1/2013. Pleno al que a través de comunicados de su Partido, Invitaba a todos a acudir para que vieran como los grupos de la oposición se oponían a sus propuestas, pero aunque dos días antes pretendió garantizarse su “clá” para, como Vd. menciona en su carta de apercibimiento la mostraran sus manifestaciones de “agrado”, hubo otros muchos vecinos, que también son sus gobernados y pagan igualmente su sueldo, a los que con el argumento de “Protección de la Seguridad Ciudadana”, “Alteración de Orden Público”, etc.… no se les permitió acceder al salón de plenos, y ni siquiera poder seguirlo desde la antesala, manteniendo simplemente sus puertas abiertas, como ya ha sido practica habitual en otras ocasiones en que el aforo del salón estaba completo. Quizás porque en esas ocasiones a Vd. la convenía, con lo que su actitud ante sus ciudadanos volvió a ser discriminatoria. Y una vez más lo demostró, cuando informada de que fuera estaba el Alcalde de Seseña permitió que entrara por delante de los que estábamos esperando para ocupar el asiento que otra persona dejaba libre. ¿Cómo le llamaría Vd. a esto, si incluso se le negó el acceso a nuestro Juez de Paz que se encontraba esperando antes de que dicho Alcalde llegara.

Sra. Alcaldesa, con el debido respeto, analice su conciencia, reflexione sobre sus actuaciones y recuerde, que su estancia en el sillón es temporal, y algún día tendrá inexorablemente que volver a ser una ciudadana de a pie. Sea más condescendiente y evitará que luego sus vecinos y no ya sus gobernados, no tengan que cambiarse de acera cuando se crucen en su camino, por los malos recuerdos que les deje durante su mandato.

Atentamente,

Ramón Pulido Rodríguez

(Ciudadano de a pie)