Ramón Córdoba

Casi sobran presentaciones para uno de los artistas más laureado de España en los certámenes de pintura rápida. Ramón Córdoba cultiva “el arte de la sensibilidad”, la pintura, desde que las paredes de la casa de sus padres se convirtieran en improvisados lienzos.

El artista reconoce que el responsable de que hoy se dedique a la pintura fue el incondicional apoyo de su padre, Ramón Córdoba, “frente a mi madre, que me pedía que consiguiera un trabajo fijo, del que no me pudieran echar y pagaran bien”.

El primer premio de Ramón Córdoba hijo lo ganó Ramón Córdoba padre. Sucedió cuando tenía 11 años, en su Chamberí natal, donde se celebró un concurso de pintura con motivo de las fiestas del 2 de mayo. Su padre, aprovechando la coincidencia de sus nombres, presentó una obra de Ramón y el cuadro se alzó con el primer premio en la categoría de adultos. Desde entonces, el arte dejó de ser sólo una afición para el incipiente pintor.

Con 59 años de edad, Ramón guarda en las paredes de su estudio y en la clandestinidad de sus armarios centenares de premios por sus pinturas, varias decenas de los cuales son máximos galardones de los certámenes de pintura rápida más prestigiosos de España.  

El pasado verano, Ramón ha participado en menos concursos que años anteriores. “Estoy mayor -declara- me canso y no me apetece hacer cien kilómetros para pintar cuadros, prefiero la tranquilidad de mi estudio”.  Aun así, fue  finalista en tres de los ocho concursos de pintura rápida y consiguió cuatro galardones -tres primeros puestos y un segundo- de los cinco concursos nacionales en los que ha participado.

Paisajista al natural

Además,  el pinteño fue contratado el pasado mes de septiembre por la Asociación Española de Pintores y Escultores (AEPE) para impartir clases de pintura rápida en el Parque del Retiro. “Para mí es un orgullo que la asociación se fijara en mi trabajo”, declara Ramón. La AEPE fue fundada por Joaquín Sorolla, pintor impresionista español, ídolo de Ramón Córdoba. 

También en septiembre, el pinteño impartió un curso de “Pintura de paisaje al natural” en los Jardines de Aranjuez, al que acudieron alumnos de Almería, Zaragoza y León.   “Con lo que más disfruto es pintando en la calle”, asegura Ramón. “La pintura rápida al natural es más poética, más difícil y más bonita”. 

Córdoba confiesa que todos los años tiene “propuestas deshonestas” para hacer exposiciones, pero las termina rechazando. “No trabajo con galerías -comenta el artista- no tengo cuadros suficientes, el 90% de lo que pinto lo vendo y no quiero hacer una exposición de sobras”. Ramón ha realizado siete exposiciones en Pinto en los 35 años que lleva viviendo en el municipio. La última fue hace algo más de un año, con motivo de la inauguración de la biblioteca Javier Lapeña. Actualmente, Ramón está trabajando en una exposición,  que espera terminar en 2014 y exhibir en el Centro Infanta Cristina de Pinto.