Birdlife
Tienes activado un bloqueador de publicidad

Intentamos presentarte publicidad respectuosa con el lector, que además ayuda a mantener este medio de comunicación y ofrecerte información de calidad.

Por eso te pedimos que nos apoyes y desactives el bloqueador de anuncios. Gracias.

Continuar...

Salvo en las clases de Educación Física

Prohibido jugar a la pelota, la insólita norma de un colegio de Pinto

Raúl Martos / Andrea Fernández Ver comentarios 12 Viernes, 26 de Octubre de 2018 Tiempo de lectura:

Ningún otro centro pinteño comparte la regla, aunque la tendencia es promover juegos tradicionales en los que participe todo el alumnado.

[Img #20534]Ni fútbol, baloncesto, balonmano o cualquier otro juego que necesite del uso de un balón para practicarse. Padres del CEIP Buenos Aires de Pinto han iniciado una lucha contra la prohibición de que los alumnos puedan jugar con pelotas dentro del colegio. La normativa está vigente desde el 13 de octubre de 2010, cuando el Consejo Escolar acordó modificar su Reglamento de Régimen Interior: “No se pueden utilizar balones en el patio, a excepción de las clases de Educación Física. Esta norma se hace extensiva a los recreos del comedor”.

El incumplimiento de este punto es considerado por el centro como una falta leve, pudiendo acarrear una amonestación verbal o escrita y castigos de permanencia en el colegio después de la jornada escolar o la realización de tareas extra. El claustro iguala el hecho de jugar a la pelota a otras acciones penalizadas como comer en clase, alborotar en los pasillos o el uso de móviles.

“No jugar a la pelota en el colegio me parece que es algo surrealista, todos hemos jugado -critica David, padre de un alumno del Buenos Aires- Me parece una norma un poco fascista, la Consejería de Educación debería de poner algún pero en el asunto”. Los niños, a pesar de la prohibición, se rebelan cada día y utilizan como si fueran balones desde las piñas que caen de los árboles a los cartones de los zumos que beben. “Eso implica que hay una enorme cantidad de mierda en el patio del colegio, además de que se pueden hacer daño y traen los zapatos destrozados”, cuenta.

Zigzag ha intentado contrastar el porqué de esta regla con el director del centro, José Antonio Martínez, que ha declinado hacer declaraciones. “El antiguo director me dijo que era porque los chicos se podían hacer daño si les daban un balonazo”, recuerda David. Lo cierto es que se trata de una tendencia cada vez más extendida en los colegios de toda España, que están creando patios coeducativos para dar cabida a otros deportes y en algunos casos han establecido un “día sin fútbol” para mejorar la convivencia entre alumnos. La propia concejala de Educación de Pinto, Cristina Lorca, si bien se muestra sorprendida al saber que se trata de una prohibición total, dice apostar “por los juegos colectivos y los patios inclusivos para chicos y chicas y diversidades funcionales”.

Caso único | ¿Pueden los niños del resto de colegios de Pinto jugar al balón en el recreo? Salvo en el Calasanz, donde se vetó su uso en los recreos matutinos -no en los de después de comer- porque “creaba conflictos” y sólo era utilizado para jugar al fútbol, ningún otro centro tiene restricciones. La mayoría buscan promover juegos tradiciones, como el CEIP Las Artes en el que se ha instalado un patio inclusivo o el Santo Domingo de Silos que ha creado un programa de patios. Algunos limitan el tipo de pelota que se puede usar para evitar daños a los más pequeños pero en ningún caso se plantean imitar al Buenos Aires.

“Su alternativa fue poner en el suelo una rayuela y un tres en raya”, explica enfadado David al escuchar lo que ocurre en el resto de colegios pinteños. En cualquier caso, los padres descontentos se muestran pesimistas sobre una posible modificación de la norma: “Su actitud es bastante jerárquica, ellos son los que deciden y nosotros sólo podemos insistir”. De hecho la dirección calificó como “una intromisión en la organización y funcionamiento del centro” la última carta remitida por uno de estos padres descontentos.

En la misiva de Javier Saldaña, que reivindica que su hijo pueda jugar al baloncesto, también se reclamaba la instalación de redes en las canastas y porterías del colegio: “Seguro que los niños agradecerían no tener que salir continuamente a por el balón saltando el muro que está detrás de la portería”. Otra cuestión que ha sido rechazada porque, según el claustro de profesores, “su uso permanente es peligroso para la seguridad del alumnado”. Los padres también piden que los niños puedan utilizar balones reglamentarios y no de plástico “que se lleva el viento”, pero la dirección dice confiar en “el criterio y profesionalidad del profesorado en cuanto a los materiales que se utilizan”.

Ver comentarios (12)
Comentar esta noticia
Comentar esta noticia

Normas de participación

Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.

Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.

La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad

Normas de Participación

Política de privacidad

Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.183

Quizás también te interese...

Con tu cuenta registrada

Escribe tu correo y te enviaremos un enlace para que escribas una nueva contraseña.