Disturbios y heridos en la macrodiscoteca de Pinto

El segundo día de las Fiestas de Pinto ha acabado de la peor manera posible. Todo ha tenido lugar en la macrodiscoteca, que este año se ha reubicado en el IES Pablo Picasso para evitar que los menores “pudiesen colarse” y “aumentar en 500 personas el aforo máximo”. El recinto se llenó a las 4.45 horas lo que provocó la reacción desproporcionada de centenares de jóvenes que comenzaron a arrojar botellas y piedras una vez se cerraron las puertas, forzando la intervención de los cuerpos de seguridad.

Mientras que las redes señalan que varios vecinos tuvieron que ser trasladados al hospital el Ayuntamiento rebaja las consecuencias del altercado a varios agentes de Policía Local y Guardia Civil con contusiones leves y un joven atendido por un corte en la mano, además de algunos vehículos dañados. El alcalde Rafael Sánchez, ante las críticas por lo ocurrido, ha calificado el suceso como “patético” asegurando que “todo esto al final puede derivar en una decisión drástica por la seguridad de todos”. Las declaraciones han sido matizadas por el concejal de Seguridad de Pinto, Raúl Sánchez, que mantendrá una reunión con las fuerzas de seguridad del municipio y los promotores de la macrodiscoteca esta misma tarde en la que “no contemplamos tomar ninguna decisión drástica, aunque sí podría variar el horario”.

Algunos vecinos, por su parte, han recordado que el primer día de Fiestas ya se produjeron largas colas para acceder al recinto “incluso con empujones de los de seguridad”, y han acusado de falta de planificación a Ganemos. “Si hubiera una organización en condiciones y un recinto adecuado, con más aforo, nos hubiéramos ahorrado lo que hemos vivido hoy…” Otros, sin embargo, han aplaudido la intervención y han señalado como problema la masiva llegada de gente desde otros municipios.

Sorpresa | Tras la relativa tranquilidad que imperó en las Fiestas del año pasado, el único foco polémico parecía el pregón por la supresión municipal a parte de los eventos taurinos. El pregón, sin embargo, transcurrió con total normalidad aunque, según el Consistorio, algunos vecinos que portaban cacerolas y otros con pancartas a favor de los festejos no pudieron acceder a la plaza de la Constitución: “Ese día no se permite el acceso con objetos arrojadizos, si los hubieran dejado en la puerta por supuesto que habrían entrado”, ha comentado Raúl Sánchez.