Cristina Cifuentes será la única candidata a liderar el PP de Madrid en el XVI Congreso Regional de la formación que se celebrará el próximo fin de semana. Según los resultados de la primera vuelta de las primarias, que se celebró este domingo, la también jefa del Ejecutivo de la Comunidad ha obtenido el respaldo del 86,4% de los votos de los militantes.
El otro candidato, Luis Asúa, se quedó en el 13,6% de apoyos. Ha sido la primera vez que los militantes del PP han podido votar en un proceso de primarias para elegir a sus dirigentes.
Cifuentes ha conseguido un mayor respaldo en los municipios que en la capital. Así alcanzó el 90,9% de apoyo en los municipios y el 76,55 en la capital. En Pinto el apoyo a Cifuentes fue del 100% de los 47 votantes y en Ciempozuelos el 95%. Cifuentes también ha ganado a su oponente en el 98% de las sedes regionales.
Sólo se inscribieron para votar un 11,5% (10.116 militantes) de los más de 94.000 que dice tener este partido a nivel regional. La participación en los comicios, el primero bajo la premisa “un militante, un voto”, ha sido del 74,8%, es decir, 8.166 afiliados. La ganadora obtuvo el apoyo de 6.944 afiliados. Su oponente sólo ganó en los distritos de Tetuán y Puente de Vallecas, de la capital, y en el municipio de Cadalso de los Vidrios. En un tercio de las sedes (55) no recibió ningún voto.
Tras conocer los resultados, Cifuentes subrayó que la jornada había sido "histórica porque los afiliados habían podido elegir a su presidente de manera directa, mediante el sistema de un afiliado un voto, como me comprometí". Sobre la corrupción, que ha asolado al PP madrileño en los últimos años y que le ha pasado factura electoral, apostó por “construir entre todos un partido honesto y transparente, donde no tengan cabida ni la corrupción ni los corruptos”.
La lucha contra la corrupción es el mayor problema del PP que se ha visto agujereado como un queso de gruyer por numerosos casos como los famosos de 'Gürtel' y 'Púnica', pero también en varios pueblos en los que gobernaban. Cifuentes es consciente de ello e intenta imponer un código ético a todos los cargos públicos: alcaldes, concejales, directores generales.... La máxima es que el que sea imputado en un caso de corrupción tiene que dejar el puesto. La presidenta ha explicado que debido a la alarma social creada le obligaba a ser más exigente que nadie para devolver la credibilidad en la política y los políticos.
Normas de participación
Esta es la opinión de los lectores, no la de este medio.
Nos reservamos el derecho a eliminar los comentarios inapropiados.
La participación implica que ha leído y acepta las Normas de Participación y Política de Privacidad
Normas de Participación
Política de privacidad
Por seguridad guardamos tu IP
216.73.216.183