El mes pasado este monitor de ciclismo fue condenado a 72 años de prisión, pero una sentencia absolutoria dictada en febrero de 2015 ha permitido que el pederasta se haya fugado de España.
El pederasta Javier García-Verdugo, ex monitor del club ciclista “Cien Promesas”, un grupo en el que participaban jóvenes de Ciempozuelos y Valdemoro con una condena de 72 años por abusos sexuales y pedofilia, se ha fugado, aparentemente, a Japón. Todas sus víctimas eran alumnos de la escuela ciclista, según pudo comprobar en su día la Policía.
Javier fue arrestado en octubre de 2012 en Valdemoro por abusar de montones de chicos de entre ocho y 15 años. Les grababa desnudos con cámaras ocultas, o les pedía abiertamente que se masturbaran ante su cámara e incluso les animaba a que mantuvieran relaciones con él.
El mes pasado este monitor de ciclismo fue condenado a 72 años de prisión, pero una sentencia absolutoria dictada en febrero de 2015 ha permitido que el pederasta se haya fugado de España. Según han comunicado fuentes judiciales a los medios de comunicación, ya hay una orden internacional de detención e ingreso en prisión contra él, e Interpol está buscándole en la actualidad.
La situación que ha permitido que se escape este condenado, entre otros, por nueve delitos de utilización de menores para la elaboración de material pornográfico, fue un detalle de la sentencia anterior, posteriormente revocado. El pederasta fue juzgado en enero del año pasado, después de más de dos años en prisión provisional, y su defensa alegó que el registro practicado por la Policía había sido ilegal porque el mandamiento de entrada y registro no estaba bien motivado por el juez instructor. Durante los registros, aparte de 11 discos duros con todo tipo de pornografía infantil y también material impreso del mismo estilo, los agentes descubrieron un diario en el que el pederasta relataba sus abusos desde el año 1995.
Según la defensa, las numerosas e inculpatorias pruebas encontradas en casa del monitor no eran válidas porque se había vulnerado su derecho a la presunción de inocencia. Finalmente, la Sección Quinta de la Audiencia Provincial de Madrid aceptó esta idea y absolvió al acusado.
Sin embargo, la Fiscalía de Madrid recurrió el fallo ante el Tribunal Supremo, que ordenó a la Audiencia repetir la sentencia, valorando esta vez la entrada y registro como prueba válida que no vulneraba los derechos del pedófilo.
La nueva sentencia, dictada el pasado mes de febrero, ha condenado a Javier García-Verdugo a 72 años y dos meses de cárcel por nueve delitos continuados de utilización de menores de 13 años para la elaboración de material pornográfico, dos delitos continuados contra la intimidad, tres delitos continuados de abuso sexual, cuatro delitos de exhibición de material pornográfico y un delito de posesión de material pornográfico.
A esto hay que sumar que en 1994 Javier García-Verdugo ya había sido condenado por hechos similares, aunque en aquella ocasión la condena fue infinitamente más baja: cuatro meses de arresto mayor y una multa.
Fuga | La policía se presentó en casa de Javier García-Verdugo después de que la Audiencia Provincial comunicara la nueva sentencia al condenado para notificárselo. Cuando llegaron, se encontraron con que Javier ya no vivía allí. Según relató su entorno a los agentes "se había ido a trabajar a Japón" cuando fue absuelto.
La misma sección de la Audiencia que le juzgó y posteriormente condenó ha dictado una orden internacional de búsqueda e ingreso en prisión provisional.
Vecino | Miércoles, 09 de Marzo de 2016 a las 08:49:15 horas
No puedo más que sentirme orgulloso de este ciego organismo, porque ciega la nombran y dibujan, con su venda de intereses nulos, siempre segura de si misma... aunque en el dudoso caso de tentarme la delincuencia y sonreir para el selfie de la ficha policial, aunque encuentren 11 discos duros con material aun más duro y vergonzoso, aunque hallen un diario relatando años de deseo escondido, aunque todos los poros de mi cuerpo suden desvergüenza, enfermedad, humillación ella me lavará y me peinará para lucir inocente. No vaya a ser que se pisoteen mis derechos, yo que todo lo valgo. "La Justisia"
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