Ganemos no ganó

Ganemos se escudó en que el PP “sólo había ganado por 800 votos”, obviando que tiempo atrás sus mismos dirigentes cargaron contra el PSOE por poner una moción de censura cuando “el PP ganó claramente las elecciones por 633 votos”. Dieron igual las promesas envueltas en celofán de sólo gobernar si eran la lista más votada, el principio de que no todo valía en política y lo de que sería un grave error comenzar la legislatura ¡incumpliendo el punto número 1 del programa! Aunque las intenciones pareciesen buenas, la poltrona es la poltrona.

Así que asumido el nuevo tablero de juego, a la partida. Resulta que el gobierno de Pinto es también el más minoritario de la historia, ya que se negaron a pactar con nadie.  La consecuencia parece inevitable: es necesario pactar  y consensuar todos y cada uno de los aspectos de la gestión municipal. Por eso no se entiende que Ganemos haya comenzado su andadura arremetiendo en solitario contra colectivos comprometidos con el municipio por el simple hecho de no compartir sus aficiones (los toros), así como imponer bajo amenazas una subida escandalosa (de casi el 90%) en el tipo de gravamen del mayor impuesto de Pinto: el IBI. Para su eterna vergüenza y contradicción, este impuesto beneficiará más a las viviendas de mayor valor, perjudicando precisamente a las viviendas más humildes. ¿Bajará el impuesto? Un pellizco a las viviendas ricas y poco o nada a las más humildes (lejos del 43% comprometido por el PP). Comunismo pinteño del siglo XXI con el apoyo inexplicable del PSOE. Ver para creer.

Si la base de la política es el diálogo y si existe el mismo interés por sacar adelante esta ciudad que tanto amamos, dejen las siglas a un lado y pónganse todos juntos a hablar y a trabajar. A los ciudadanos les importan bien poco las siglas y los logos. Así que menos Ganemos y más Hablemos. Aunque sólo sea… porque Ganemos no ganó.

Fernando González Jaén es autor del libro “Crónica de la democracia pinteña (1979-2008)” y fue concejal de Pinto por el PP de 2007 a 2015.