“El gobierno de Ahora Ciempozuelos debe sentarse a dialogar”

Rafael Marín, presidente de la Asociación Cultural Taurina Bienhecho, explicó a Zigzag que su asociación se reunió con los partidos de oposición de Ciempozuelos para explicarles que “comprendemos que los problemas económicos puedan poner en cuestión las financiación por parte del ayuntamiento de las corridas de toros y novilladas, pero este asunto tiene otra parte que son los encierros y las capeas, que son el fundamento tradicional de las fiestas de Ciempozuelos, junto con las procesiones y las actuaciones musicales en el centro del pueblo”.

Marín añade que “este año la plaza de toros de Ciempozuelos cumple 40 años, pues se inauguró en 1975. Es una plaza grande que se llena con los festejos taurinos en las fiestas con gente del pueblo y de fuera. Los encierros de Ciempozuelos están muy bien organizados, nunca hemos tenido grandes problemas. El recorrido es bueno, no pasa por ninguna calle, no hay que cortar calles y todo el material para organizarlo está en el ayuntamiento, por lo que no tiene coste añadido”.

“Al igual que el ayuntamiento financia actuaciones musicales y otras actividades -prosigue Marín- también debe financiar los encierros que son una de las principales atracciones de nuestras fiestas. Si no se pueden hacer cinco encierros, se hacen tres, pero no podemos echar por la borda esta tradición porque un solo grupo político minoritario lo imponga a los demás. Ahora Ciempozuelos debería dialogar con todos los grupos y buscar un consenso, no pueden imponer sus condiciones porque no tienen mayoría suficiente para ello”.

En este sentido, Marín recuerda que cuando él entró de nuevo en el gobierno local del PP en 2007,  presidido por Mª Ángeles Herrera, “como concejal de festejos convoqué a todos los grupos políticos para consensuar las fiestas de septiembre. Entonces los grupos políticos organizaban comidas populares que eran pagadas por el ayuntamiento, así todos participaban en la organización y fue un éxito. Y lo mismo hicimos con las actuaciones musicales y los carteles taurinos, les dijimos a los demás grupos si les parecían bien o no y aceptamos las propuestas mayoritarias que se podían llevar a cabo”.

Marín concluye diciendo que “las fiestas no se deben politizar, deben ser populares y dar participación a todos. Entiendo que hay que dar al nuevo gobierno un tiempo para ver lo que hace y que ellos tienen unos criterios sobre los festejos taurinos, pero no los pueden imponer porque son minoría en el total de la corporación. Deben sentarse a dialogar”.