Félix López Moreno, alias “el pipa” -así se le denominaba por su hábito de estar ‘pegado’ a la pipa que fumaba-, acaba de dejar el mundo de los vivos. Lo acaba de anunciar su hijo Cuchillo.
Hombre reacio a visitar médicos y hospitales, hace un mes se vio forzado a ingresar en el Hospital de Valdemoro donde le detectaron un cáncer de pulmón muy avanzado y extendido por diversas partes del cuerpo, de pronóstico fatal. Desde hace unos días ‘el pipa’ yacía en la unidad de cuidados paliativos del Hospital San José de Leganés esperando el fatal desenlace.
Un visionario | Este popular personaje es un ejemplo de entrega social, humildad y constancia. Ha sido el precursor del deporte social de Pinto y una persona no sólo respetada, sino admirada por centenares de pinteños de distintas generaciones que se iniciaron con él en el deporte de base. Fue un pionero, un adelanto a su tiempo, un precursor
Desde siempre Félix tuvo querencia por el deporte. En 1975 refunda la categoría juvenil del Club Atlético de Pinto y un año después, con otros directivos del club, comienza a organizar competiciones de fútbol sala para niños de 8 a 12 años. Eran equipos federados que jugaban todos los sábados en el campo de la iglesia y en el del colegio Sagrada Familia. Esta actividad, que inició ‘el pipa’, fue luego absorbida y organizada por el Ayuntamiento de Pinto.
En 1978 Félix crea también equipos de baloncesto, tanto de chicos como de chicas Y años más tarde organiza equipos para competir en la temporada de verano que promovía la Federación Castellana de Fútbol (hoy Federación Madrileña de Fútbol) y escoger a los jugadores de las categorías inferiores que luego pasaban a formar parte de las plantillas inferiores del Club Atlético de Pinto.
Sus problemas de salud le llevan a abandonar en los primeros años ochenta el Atlético de Pinto, pero no abandonar la promoción del deporte. Al contrario, junto con su amigo Pedro Rus, funda el club Escuelas Deportivas de Pinto, el CD Punto Montes León y el CD Londres Sur, entre otros, siempre con el denominador común de ofrecer a los niños y niñas, independientemente de sus capacidades físicas, la posibilidad de disfrutar haciendo deporte y no sólo fútbol, también baloncesto, balonmano, voleibol, etc. El objetivo era enseñar a competir -a ganar y a perder- respetando siempre al rival, Y así hasta que la enfermedad le obligó en 2007 a dejar definitivamente todas sus actividades de promoción deportiva.
Sin protagonismo | Una característica que destaca sobremanera en la personalidad de Félix es su ausencia total de protagonismo. Hasta el punto que son muy escasas las fotos en las que él aparece. “Siempre organizaba todo, pero siempre desaparecía”, comenta Pedro Rus, “nunca en primera fila, era la sombra que te decía lo que había que hacer. Cuando entregamos los premios a los campeones de España, no sale en ninguna foto, ni en el vídeo se le ve”.
Es uno de los cientos de comentarios que se escuchan sobre ‘el pipa”. Que era un visionario, el primero en vincular a las chicas al fútbol en Pinto y mezclarlas con chicos en equipos alevines, una de ellas fue Patricia Chamorro. Que le daba igual que los niños o las niñas jugaran bien o mal, lo que quería era que hicieran deporte y se alejasen de drogas o bebidas. Que tenía pasión por la enseñanza que practicaba en todo lo que hacía. En este sentido, Susana Rus, presidenta de Escuelas Deportivas de Pinto, declara que “de él lo he aprendido todo desde muy pequeña, me llevaba a la Federación y aprendí a gestionar los papeles”. Y su hijo Cuchillo añade, “tenía pasión por la enseñanza, tanto en el deporte como en el trabajo enseñaba a todos todo lo que sabía”.
Altruismo | Otra característica del ‘pipa’ era su radical altruismo. Con su humilde pensión y buscando por comercios y cafeterías patrocinios conseguía dar camisetas, bocadillos, refrescos y golosinas a los niños de sus equipos. Lo cuenta así Susana Rus: “Félix tenía un proyector de cine y en verano a los niños nos ponía en el poliderportivo Egido sus películas, mientras los mayores jugaban los maratones de fútbol sala. O nos llevaba en fila a los cursillos de natación de la piscina Los Ángeles. Siempre ha sido un hombre entrañable y mi gratitud hacia él es total”.
En este sentido es significativo el relato de su hijo Cuchillo: “El altruismo de mi padre no era sólo en el deporte, era general en todo lo que hacía. Por ejemplo, yo recuerdo que en nuestra casa que sólo tienen dos habitaciones siempre había alguien de fuera durmiendo y que mi madre, figura clave en todas estas ayudas, preparaba 20 bocadillos para los chavales. Todo se lo gastaban en los chavales”.
Hace tiempo que Zigzag ya reconoció su enorme y meritoria labor al darle el Premio Zigzag de Deportes en el año 1998. Ahora Félix el pipa’ se merece un reconocimiento público dándole a una calle o a una instalación deportiva el nombre de este singular pinteño que permanecerá para siempre en el corazón de tantos y tantos conciudadanos.
Benito Amado Yáñez | Martes, 16 de Junio de 2015 a las 08:10:41 horas
Allí donde estés, como soy católico seguro que en el Cielo en el apartado de jugadores infantiles y juveniles.Tuve la suerte de compartir contigo los días buenos y regulares, en la Directiva del Atlético de Pinto, yo era Secretario General y tu llevabas a los juveniles y de verdad fue un hinor rabajat a tu lado. Recuerdo que nos hicimos cargo del equipo con un déficit de 300.000 pesetas y cuando lo dejamos había en el Club un superávit de 1.000.000 e Pesetas.Donde estes ¡¡SIGUE LUCHANDO POR LA FORMACION DE LOS CHAVALES!!.Descansa en Paz
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