Carmen Álvarez Romano, escritora

En tu segundo libro, te sumerges en el universo infantil. ¿Cuál ha sido la motivación de escribir para los niños?
En realidad me encuentro más cómoda con este tipo de literatura. Siempre me ha gustado escribir cuentos y leérselos a los niños. Si me he decidido a publicarlos ha sido, sobre todo, por la atención que ponen cuando se los cuento. Ellos son mis mejores críticos.

¿Qué va a encontrar el lector, niño o adulto?
Encontrará relatos sencillos, cotidianos, pero con un toque de fantasía. También pretendo reflejar en ellos el valor de la amistad, el respeto por la naturaleza y, sobre todo, que el lector sea capaz de detenerse a observar lo que le rodea.

¿Cuál ha sido tu inspiración para crear estas historias?
De cualquier situación puede surgir una historia. Lo único que hay que hacer es “utilizar los ingredientes necesarios”: poner imaginación, añadir algunos detalles y crear personajes en torno a esa situación. Todo es empezar, cualquiera puede hacerlo.

¿Qué referentes literarios tienes?
He crecido escuchando los cuentos tradicionales que me contaban mi abuela, mis padres y mis tíos. Pienso que estos cuentos han dejado una huella en mi generación y en las anteriores. Los niños y también los adultos, tenemos hoy día la gran suerte de poder leer relatos de otras culturas y compararlos: nos sorprenderá encontrar historias semejantes en culturas muy diferentes.

¿Con qué cuento te quedas o qué cuento elegirías contar a un niño antes de irse a dormir, por ejemplo?
Estos relatos podrían leerse o contarse en situaciones diversas: uno en el colegio, otro a la hora de merendar, otro bajando el volumen de la tele… A la hora de dormir le contaría a un niño una historia con la que él pudiera soñar: la de un zarzamino, una farola, la luna atrapada en una piscina…es decir, cualquiera de los cuentos.

Con el título ya propones un juego para el niño: que le ponga un título. ¿Por qué se te ocurrió esta inusual propuesta?  
Me parece muy importante que el lector, en este caso el niño, se implique en la lectura de un relato, que no se limite a ser sólo espectador. Considero muy importante potenciar su creatividad. Con este título pretendo que se sienta también protagonista, incluso puede escribir su propio cuento en las páginas que se han dejado en blanco al final del libro.

Las ilustraciones son de María García-Pardo Díaz. ¿Cuál te gusta más o ves que refleja más el universo del cuento?
No puedo decantarme por alguna en particular ya que todas las ilustraciones reflejan la sensibilidad de María y el cuidado con el que han sido elaboradas. Cada ilustración es una explosión de color y tiene un estilo diferente, pero todas expresan a la perfección la idea principal de cada cuento.

¿Estás trabajando en un próximo libro?
Tengo nuevos relatos escritos, ideas que es necesario dar forma… pero de ahí a escribir otro libro aún falta bastante camino.